Hoy todas las organizaciones tienen que trabajar su Marca Empleadora para poder atraer y fidelizar el talento que necesitan para conseguir sus planes de negocio.
Crear una propuesta de valor atractiva a los candidatos y colaboradores, trabajando en la cultura organizativa como base para el desarrollo del talento.
Teniendo en cuenta el cambio en las prioridades de las nuevas generaciones, que valoran empresas socialmente más comprometidas y que trabajan su RSC, sus políticas de conciliación y un liderazgo más humanista y transformacional.